En conclusión, se puede decir que el protista Toxoplasma Gondii puede habitar en casi todas partes, pero sobretodo en lugares donde hay humedad, como son los areneros y jardines.
Este organismo, al ser un parásito, necesita alojarse en otro organismo para poder sobrevivir y desarrollarse. Puede ser huésped de muchos animales como son los cerdos, las vacas, las ovejas e incluso en los seres humanos, pero en su mayoría se reproducen dentro de los intestinos de los gatos.
La enfermedad que produce se llama Toxoplasmosis, esta va acompañada de muchos síntomas (aunque en ocasiones puede pasar muchísimo tiempo sin que la persona afectada presente alguno) y puede llegar a tener repercusiones graves en los sistemas del cuerpo humano, aunque eso depende muchísimo si el sistema inmunológico de la persona infectada es débil o fuerte. Las mayores repercusiones que puede presentar esta enfermedad son durante el embarazo, ya que puede llegar a transmitirse al feto, provocar enfermedades o incluso provocar un aborto, aunque esto se puede evitar con los tratamientos correctos.
También, cabe aclarar, que aunque los gatos y sus heces fecales sean los medios por los que más se propaga la enfermedad, esto no quiere decir que no se deban tener gatos como mascota, simplemente, se tiene que tener la higiene correcta con sus residuos, no dejarlos en los areneros por mucho tiempo y sobre todo, lavarse las manos después de limpiarlos.
Por último, queremos recalcar la importancia que tiene consumir carne bien cocinada, darle el correcto lavado a las frutas y verduras, y sobre todo, tener una buena higiene a la hora de cocinar, realizar actividades de jardinería, etc.
